Cuando seas mayor...

... comerás huevos.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Trabajar para vivir o vivir para trabajar

Creo que trabajo mucho. Como muchas otras personas alargo mi jornada laboral unas cuantas horas más que las que tengo estipulado.

Supongo que la mayoría de la gente que hacemos esto es por una excesiva carga de trabajo. Aunque alguno habrá que lo haga por gusto.

Cuando salgo de trabajar a esas horas me hago la misma pregunta. "¿Esto merece la pena?".

Se trabaja para vivir.

Pero vayamos al principio. Uno se incorpora al mercado laboral para empezar a ganar un dinero. Nuestras necesidades de los primeros años de trabajo suelen ser pocas. El tener un dinero fijo todos los meses, es más que suficiente.

Con el paso del tiempo te vas dando placeres. Todos esperamos poder tener una casa (al menos de 30m2), un vehículo, tomar cañas con los amigos, pagar el colegio de tus hijos, poder irnos de vacaciones,..

Todo esto te lo permite tu trabajo.

Se vive para trabajar.

Pero llega un momento en el cual subes por el escalafón de la empresa y te ves inmerso en una mayor vorágine. Empiezas a tener más responsabilidades y, de repente, te tomas el trabajo como algo personal.

Es en ese momento cuando todos esos placeres que te permitía tu trabajo quedan abandonados. No sales a tomar cañas con los amigos, en vacaciones vas con el portátil a todos los sitios, no estás cuando tu hijo te necesita para sus deberes,... Estas encadenado a tu trabajo.

La frontera entre los dos mundos es una "delgada línea roja". La cual se traspasa sin que uno se de cuenta.

Entonces ¿Merece la pena? Eso es algo que tienes que sopesar. Pero seguro que tus amigos, familia, viajes,... te darán muchas más satisfacciones que tu trabajo.

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